viernes, 23 de abril de 2010

Retrospectiva "Las fechorías del Pishtaco"

Nunca falta el amigo, empleado, primo, vecino, conocido, etc, que se pasa de conchudo, que se mete donde nadie lo llama, que siempre te pide un polito prestado y nunca te lo devuelve, intenta ponerse toda tu ropa y comerse tu comida, que se quiere quedar a dormir en tu casa cuando menos lo quieres y si por él fuera, se iría a pasear en tu auto con tu chica. En éste blog estoy documentando todas las fechorías del conchudo que tengo más cerca: "El Pishtaco". Que no se limita a hacer su trabajo, a cuenta gratis, se esmera en invadir mi espacio y pasarse de conchudo toda la vida.

En la foto tomada hoy a las 10:00 am una ves más, ya como algo rutinario, está durmiendo en el sillón de la sala y así ha sido desde el momento que cruzó la puerta de la casa. Son más las veces que lo veo durmiendo en la sala que despierto trabajando.

Haciendo un recuento de los hechos mas trascendentes, comenzamos con diciembre del año pasado (2009), cuando derrepente "el pishtaco" dejaba su maletín con sus cosas dentro de mi cuarto sin pedirme permiso o avisarme, no le bastó con eso, para derrepente que un día se le ocurra entrar a mi cuarto a las 4 de la madrugada a sacar cosas de su maletín sin tener el mínimo recato y hacer un montón de bulla, lo que me despertó, pero siendo el primer incidente, no dije nada. Días después no solo dejaba su maletín, sino que encontraba todos los días, los estuches de los instrumentos, teclados y otras cosas y el infaltable maletín.

Para año nuevo, el asunto se complicó, cuando llegué a mi casa después de la maratónica fiesta de año nuevo en la que trabajé en Asia, casi al medio día, con el sol ardiendo y todo sudado y después de haber estado despierto casi 30 horas seguidas con el mismo calzoncillo, con unas ganas increibles de darme un duchaso y dormir y nunca imaginé lo que iba a encontrar en el baño. Abrí la puerta y el cuadro fue terriblemente asqueroso. La tapa del water estaba manchada con caca y habían gotas de sangre, papel higienico usado en el piso, la toalla mojada y toda su ropa por todos lados. Muy sentido y molesto me asomé por la escalera, y pregunté a los chicos que estaban festejando aún el año nuevo en la sala, donde también estaba él. Y "el pishtaco" no decía nada, pero se mataba de risa, lo que me confirmó, que no me tiene ningún respeto y le dan risa todas las cosas que hace contra mi.

La gota que derramó el vaso, fue un domingo, llegando de trabajar de Asia, a las 11 de la mañana aproximadamente, al apagar el motor de mi auto en la puerta de mi casa, pude escuchar el sonido de un celular timbrando. Cuando entramos a la casa con mi enamorada, el impacto fue realmente fuerte, "el pishtaco" estaba sentado en el sillón de la sala con el pantalón abajo, exhibiendo sus partes, con la mano derecha en el abdomen, y frente a él su laptop que estaba apagada, seguro sin batería, pero puesta en dirección directa como si estuviera en la forma mas cómoda de ver videos muy interesantes. Con la cabeza doblada para arriba, durmiendo profundamente, al punto, de no que no lo despertaba su celular, que sonaba hasta la calle. Mi enamorada quedó tan sentida que no me dejó tomar una foto, cosa de la que me arrepiento, porque mis amigos creen que exageramos al contar esto. Con el respeto que me tiene "el pishtaco" me imagino que algo así debe ser intrascendete en su vida, pero para mi fue algo que me dejó muy molesto y sentido sin contar lo que mi enamorada piensa de él ahora. Cómo te sentirias tu?

sábado, 17 de abril de 2010

Durmiendo todo el día

Un sábado más, al medio día, el pishtaco durmiendo en la sala con zapatillas seguro para no mostrar sus medias mugrientas.


Sábado, día que vienen clientes al estudio, que podría venir cualquier visita formal y tendría que someterse a tener que observar el espectáculo.


viernes, 2 de abril de 2010

Los teclados expuestos

El miércoles 31 de marzo, justo comenzando la semana santa, después del concierto de la Roja, en ves de guardar todos los teclados y parantes en su lugar, se quedaron en la puerta del estudio, donde se pueden divisar fácilmente si uno se asoma por los vitrovens de la sala. Ésta foto fue casi al medio día, hasta qué hora se habrán quedado ahí? Aún no me puedo olvidar del día que se llevaron todos los teclados del Hermano Hansel por exactamente la misma razón, no subirlos después de una tocada. Vaya, creo si algún día me convierto en vago, voy a aplicar al puesto del Pishtaco, que le pagan por guardar todo en su sitio y es lo único que no hace.

La Carca en los tobillos

Entre sus medias mugrientas y su combinación de pantalón de cheff roto y polo viejo. Sus tobillos carcosos podrían dar nauseas hasta al más cochino. Quedándose a dormir sin ninguna razón de fuerza mayor, el sofá de la sala se ha vuelto cama eterna de microorganismos, células muertas, tierra, mugre, carca, mal olor y del Pishtaco también. Ahora nos preguntamos si el olor a pichi, será de Goofy o de alguien más.